Columna de Iván Cerda: “La Senadora de Hierro”

Una sorprendente decisión puso en serios aprietos al partido de centro derecha Liberal Evolución política Evopoli, haciendo realidad los rumores que lo pronosticaban luego que la senadora en ejercicio Carmen Gloria Aravena presentara su renuncia indeclinable a la militancia frente a sus compañeros de partido y ante el propio Servel tras diferencias irreconciliables en la temática valórica que lamentablemente no fueron posible de superar al interior de ese conglomerado.
Un gran manto de dudas quedara entre sus seguidores debido al cerrado mutismo de los hechos, sin embargo lo concreto es que una gran valentía y coraje quedaron en evidencia en el carácter de esta parlamentaria cuya integridad, consecuencia y cordura se pusieron a prueba tras su inminente decisión a pesar de ser directa beneficiaria del famoso arrastre de sus 4.200 votos bonificados ampliamente tras la fenomenal campaña de su compañero de lista Felipe Kast quien supero los 64.000 votos validándole legalmente un escaño en el congreso por los próximos 8 años.
Seguramente muchos servidores públicos venderían su propia alma al diablo por una cuota de poder, y no dudarían jamás en dejar de lado sus principios cediendo hasta su propia voluntad y convicción valórica al resto. Mas allá de algunos fundamentalistas que podrían condenar el acto como felonía política, a la Senadora de Hierro no le entran balas ya que fue capaz de discernir perfectamente entre su legado de valor y la consecuencia ideológica liberal que profesa esa corriente, valorando principalmente para ello la unidad partidaria.
Dar un paso al lado no significa ni cobardía ni traición, por el contrario, es la legítima expresión de la coherencia y el respeto por las ideas del resto.