A lo que el PS respondió iniciando un bloqueo legislativo impidiendo la entrada de subsecretarios y asesores a comisiones.

En entrevista con El Mercurio, la vocera de Gobierno zanjó la polémica: “No creemos que el PS ni su militancia tengan un vínculo institucional con el narcotráfico; sin perjuicio de que los hechos de San Ramón son muy graves”.

Para Pérez sus palabras “nunca han tenido relación de implicar al PS como institución, o a todos sus militantes, en la eventual vinculación con el narcotráfico”. 

Sin embargo sostiene que si bien el PS se puede molestar con los dichos, lo que no puede hacer es cerrar las puertas del Congreso, ya que es una actitud que sólo castiga a las familias de clase media y a los sectores más vulnerables. 

Por lo que espera que el PS, al retomarse la actividad legislativa, primer la responsabilidad democrática y “el respeto a los ciudadanos que los eligieron y se termine el bloqueo”, manifestó.