Sergio Micco genera indignación al interior del INDH por dichos en entrevista

“No hay derechos sin deberes”, planteó el director del Instituto Nacional de Derechos Humanos, Sergio Micco, palabras que no dejaron indiferente a nadie y provocaron indignación al interior del organismo y en políticos de la oposición.

Micco fue entrevistado en la edición de este sábado de El Mercurio, donde, además de derechos, habló de deberes, en el marco de la crisis sanitaria por la pandemia de coronavirus y el estallido social de octubre, y expuso su intención de darle una nueva dimensión al INDH: más valórica.

“Indudablemente no hemos hecho lo suficiente para comunicar una de nuestras verdades: no hay derechos sin deberes”, afirmó, ejemplificándolo con la situación sanitaria actual: “Esto lo estamos viendo dramáticamente hoy, el derecho a la salud no significa nada si no hay personal de salud que literalmente está dispuesto a morir cumpliendo su deber, que va más allá de lo exigible”.

Asimismo, apuntó que “lo que he visto muy fuerte tras el 18 de octubre es el deber de participar, la alegría de hacerlo, la experimentación de lo que Hannah Arendt llamó la ‘felicidad pública’. Otros deberes los veo menos claros: por ejemplo, el derecho a la libertad de expresión, no puedo si no condenar las funas y el troleo“.

“Recuerdo un dicho de mi época: ‘No comparto para nada tus opiniones, pero estaría dispuesto a morir por defender tu derecho a expresarlas’. Así como también no puedo entender que se muestren expresiones de júbilo cuando chilenos se enfrentan violentamente contra chilenos: ¿hay algo que aplaudir?”, complementó.

“Desconoce la incondicionalidad de los DDHH”, acusan consejeros

La entrevista, sin embargo, generó duras reacciones al interior del INDH: cinco de los 11 consejeros del Instituto -Consuelo Contreras, Debbie Guerra, Yerko Ljubetic, Salvador Millaleo y Margarita Romero– emitieron una declaración pública en rechazo a las declaraciones de Micco, que consideraron “extremadamente erróneas”.

“Desconocer la incondicionalidad de los DDHH es especialmente inexcusable en un director del INDH, evidenciando un enfoque completamente falso acerca de los que debe ser la gestión de una institución que se debe a la irreemplazable función de proteger y promover los derechos humanos de todos los habitantes del territorio, en todo momento y frente a cualquier vulneración o amenaza, especialmente en las actuales circunstancias de crisis”, cuestionan.

En ese marco, si bien reconocen que Micco “tiene, como cualquiera, todoi el derecho a sostener sus convicciones personales”, critican que “en su condición de representante del INDH no puede imponerlas, desfigurando y atacando conceptos elementales de la doctrina de los derechos humanos, tal y como se entienden en la Constitución y en los instrumentos internacionales que sirven de fundamento esencial al mandato de la institución que le corresponde liderar”.