Huenchumilla por carta de la exConcertación: “Parece que no han aprendido nada de estos 30 años”

La carta de 231 figuras de la exConcertación que fue recibida con efusividad por el Gobierno y el oficialismo, despertó cuestionamientos en la oposición. Uno de los más críticos fue el senador DC Francisco Huenchumilla, quien tuvo un análisis lapidario del documento firmado por varios de sus correligionarios: “Parece que no han aprendido nada de estos 30 años”, espetó.

El legislador por La Araucanía fijó su posición en su cuenta de Twitter con el siguiente mensaje: “Con todo respeto: no comparto la carta de personeros de la centroizquierda. El problema de hoy es el modelo de sociedad neoliberal regida por el mercado que hemos construido. ¿Acuerdo Nacional? Sí…pero de verdad, no gatopardesco!”.

Según Huenchumilla, su postura no significa renegar de la Concertación, sino solo entender que “las recetas que pudieron ser pertinentes para los 90 no sirvan para el 2020. El mundo cambió y en Chile hizo crisis ese modelo que construimos. Eso es lo que algunos no quieren entender”.

El Mostrador contactó al senador para profundizar en su análisis. El documento lleva la firma de varios parlamentarios en ejercicio, como el diputado Pepe Auth y los senadores Felipe Harboe (PPD) y José Miguel Insulza (PS), pero Huenchumilla aclara que nadie se acercó a él para conseguir su rúbrica. “Yo no fui nunca contactado y si hubiera sido contactado, al leer la carta, por supuesto que no la hubiera firmado”, sostiene el exintendente.

 – ¿Por qué rechaza la carta de la ex Concertación entregada al Gobierno este 25 de febrero?

– La rechazo porque la carta no logra comprender cabalmente cuales son los motivos de la crisis social que hoy día tenemos. Creo que aquí hay una crisis del modelo de sociedad que construimos en los último 30 años y, por lo tanto, las recetas que pudieron ser pertinentes para los noventas hoy día no sirven en el año 2020. Aquí lo que tenemos que consensuar y llegar a un acuerdo en el cambio de modelo de sociedad que le confiere al mercado un rol fundamental y por lo tanto todos los bienes públicos quedan sometidos a la oferta a la demanda y al pago de gente como lo es la salud, la educación, la previsión.

– A su juicio, ¿cuáles son las principales falencias de la misiva?

– No podemos pensar que con simples agendas sociales paliativas, como lo dan a entender centrándose en eso, simplemente vamos a resolver el problema de fondo. Los dirigentes políticos tienen que entender que es su obligación, de aquellos que quieren conducir el Estado o que están conduciendo, entender por qué sucede lo que está sucediendo en materia de conmoción social, cuál es la explicación profunda esa conmoción social, qué es lo que hay detrás de ello y entonces no es posible pensar que este es un problema de orden público. Este es un problema político que incide en el tipo de sociedad que nosotros hemos construido en los últimos 30 años y por eso que a mí me parece que la carta va en la superficie y se queda en el pasado pensando que la receta de los 90 va a ser reproducible y eficaz en el 2020”.

– Usted dice estar disponible para un acuerdo nacional de verdad. ¿Qué debería contener  esto?

– Este acuerdo nacional de verdad no puede ser la política de los acuerdos de los ’90 porque la política de los años ’90 fue gatillada por un tema de gobernabilidad frente a la cercanía de la dictadura, tenía como propósito sacarnos de la dictadura y para eso hubo que ceder en consolidar el modelo. Pero pensar que esa política de los acuerdos de los ’90 simplemente signifique hacer un par de concesiones por aquí y o por acá o una agenda social, eso no sirve. Hoy día lo que tenemos que señalar claramente es que la salud, la educación y la previsión no pueden estar en el mercado, no pueden ser un bien de consumo por el cual todo tenga que pagarse, esos son bienes públicos y por lo tanto tienen que salir del mercado.

“Eso significa, además, tener un consenso en materia constitucional y en materia de la organización de la economía en Chile. Entonces tenemos que tener un consenso amplio sobre la Constitución que queremos y sobre el modelo económico y social que queremos. Pero la derecha no quiere acuerdo con la Constitución y los firmantes no se dan cuenta de esto. La derecha rechaza –una nueva- Constitución, es que se quieren quedar en el pasado. Entonces ahí tampoco tenemos acuerdo”.

Material publicado por El Mostrador