Columna de Ivan Cerda: ¿Qué paso con el impulso del plan?

Estaban bastante distraídos o entendieron mal los cientos de asistentes al encuentro ENELA cuando a fines de Junio el Presidente Piñera anuncio y comprometió personalmente una inversión de 8 mil millones de dólares para los próximos ocho años en esta región, anticipando que además “indirectamente de este esfuerzo del gobierno se estima que podrían llegar otros 16 mil millones en inversión privada, lo que significa que si andan bien las cosas llegaremos a los 24 mil millones de dólares” sentencio el presidente en su discurso plenario, lo que sonó interesante y del todo apetitoso, sellándolo con un aplauso cerrado del público asistente además de ser publicado textualmente por Emol al día siguiente para los escépticos y quienes no estuvieron presente en el importante encuentro empresarial. Ahora yo me pregunto ¿Dónde quedo el impulso? si hace unos días el ministro Moreno anuncio que el financiamiento llegará apenas a U$ 200 millones anuales y no a los U$ 1.000 como habíamos entendido todos, los que se acoplarían adicionalmente a nuestro presupuesto regional. Lo expresado por el ministro también fue ratificado por el propio intendente como ¿una muy buena noticia para la región?. Al respecto se valora la prudencia del estado en el gasto y se entiende que existe un déficit presupuestario importante en el país por lo que al parecer se justifica plenamente postergar una vez más la región más frágil y compleja de Chile y que adicionalmente hoy goza de ser prioridad presidencial. Para entender la magnitud de las cifras en términos de inversión pública es preciso comparar obras concretas y su impacto social y económico para el país. Lo anunciado por el presidente en ENELA representa el monto de inversión anual equivalente para financiar exclusivamente la construcción de la línea 7 del metro para Santiago o multiplicar cuatro veces la inversión del MOP y MINVU juntas para esta región. Quienes amamos la Araucanía y seguimos confiando en nuestros gobernantes esperamos que el impulso no solo sea de recursos sino de mucha voluntad política y compromiso para los próximos 8 años en nuestra región.