Juna Enrique Acuña: Lo de “Caras Nuevas”…

Este domingo 13 de junio, la ciudadanía de la Araucanía, en la Segunda Vuelta para elegir su Gobernador,  debe optar entre dos opciones claramente definidas: una, derechamente defensora del neoliberalismo, claramente inexperta en materias gubernamentales; y otra, partidaria de realizar los necesarios cambios que se requieren, y solución prioritaria e inmediata a los grandes problemas que aquejan a nuestra azotada Región.

Sin duda, Eugenio Tuma -como experimentado servidor público- es quien representa la verdadera oportunidad de una  atrasada región, tantos años postergada; y todo ello, por ese dañino centralismo interminable que por mucho tiempo ha afectado a la Araucanía.

Y como ya es tiempo de sacudirnos de esta prolongada  injusticia, surge hoy la gran oportunidad de tener una autoridad elegida directamente por su necesitado pueblo. Y es así, como claramente, la candidatura de  Eugenio Tuma, representa con holgura las justas aspiraciones de una comunidad regional, que por tanto tiempo clama por autoridades que tengan la suficiente autonomía política, para dar solución a las sentidas demandas de los habitantes de esta región.

La monserga de que “caras nuevas” son la real solución, es una falacia de tal magnitud, que se corre el riesgo de que por  entusiasmarse con estos cánticos de sirena, una ciudadanía se entusiasme  con un discurso demagógico que sólo traería  negativas consecuencias para toda una comunidad. .. y  la “cara nueva” que se anda mostrando, está al acecho para mandar el zarpazo final.

Sin embargo, lejos de lo anterior, Eugenio Tuma es garantía de experiencia, sabiduría y capacidad. Por lo que la ciudadanía puede estar tranquila, de que existe un candidato altamente conveniente para los intereses de nuestra paciente comunidad.

Un Gobernador, no se elige por su cara. Esto no se trata de un concurso de belleza. Un Gobernador se elige, teniendo en consideración su experiencia,  sus conocimientos, su ascendencia política, e importantemente por su siempre y acendrada actitud hacia los más necesitados.

La Araucanía, no se merece cualquier Gobernador. La Araucanía necesita un líder auténtico y probado; siempre comprometido con los problemas que afectan a su comunidad, y con una experiencia y sabiduría que den la seguridad; sobre todo en cuanto a los graves problemas de intranquilidad  e incertidumbre que hoy se viven en nuestros campos, carreteras y en la región en general.

Felizmente, La Araucanía tiene una gran oportunidad…