Columna de Marcela Lefiqueo Ancan: “Nuestra Esencia Mapuche”

Al levantar  la mirada hacia  el txipawe antu (horizonte) y pensar en nuestro wallontu mapu (universo) parece ser que nuestro mogen (vida) estuviese destinado a navegar en un mundo lleno de frivolidades como el individualismo, el consumismo, poder por el poder, adultos, jóvenes y niños  absorbidos por un sistema  en donde la  tecnología  atrapa y aniquila nuestras ideas y el azkintun (mirada) nuestro  küme mogen (buen vivir),  medios como la televisión que diariamente invita y promueve a sus televidentes a adquirir y “comprarlo todo”.  Atrás  o casi en el olvido ha  quedado  el “kelluwün” (ayuda recíproca)  en donde familiares y vecinos  unían   fuerzas para enfrentar el  trabajo, las enfermedades o alguna situación compleja que aquejara alguna familia,  hoy solo quedan recuerdos de aquella vivencia,  no existe en este país conciencia y respeto hacia el verdadero mogen mapuche y si no existe aquello casi  imposible luchar contra  la asimilación.

Claro está  que es necesario para la sociedad avanzar y  desarrollarse, sin embargo, cuando  aquello implica el deterioro del wall mapu (universo) y junto con ello la decadencia del “ser”  como consecuencia  de la pobreza humana entonces es necesario revisar nuestro actuar y las huellas que queremos dejar para que “aquellos” que vienen más adelante puedan caminar firmes y seguros.   Hoy más que nunca estamos llamados a  actuar, ya sea en el campo o ciudad, como profesional o en el lugar donde estés,  teniendo en consideración   nuestro mapuche kimün (sabiduría) en  empapar y  fortalecer  a nuestros hijos enseñando nuestro mapuche  kewün (idioma)  y  con ello  los  valores   que como familia  mapuche  deben ser  traspasadas   a nuestros hijos cuyo privilegio tiene relación con la mujer quien como madre  posee la sabiduría, equilibrio , sutileza y abnegación para entregar  kimün a los hijos en donde están intrínsecos  nuestros  valores  como mapuche de ser kim che (persona sabia), nor che (persona recta), küme che (buena persona) y newen che(persona con fortaleza) lo que finalmente nos conducirá a ser CHE(persona).  Quizás será imposible recuperar todo nuestro kimün, pero permitirá a las futuras generaciones   entender, comprender y defender al wall mapu y no sucumbir ante un sistema que vulnera, destruye y aniquila a la ñuke mapu y todo aquello que lucha por mantener el equilibrio.

 

“Este proyecto es financiado a través del Fondo de Fomento de Medios de Comunicación Social del Gobierno de Chile y del Consejo Regional de La Araucanía”